Léider Preciado se ha consolidado como una auténtica leyenda del Independiente Santa Fe, un ícono que ha dejado una huella imborrable en la historia del equipo. Este destacado delantero, originario de Nariño, tomó una decisión crucial al rechazar una oferta de Millonarios, lo que lo llevó a escribir su propia historia dorada con la camiseta Albirroja. Su elección no solo transformó su vida personal y profesional, sino que también marcó un hito significativo en el destino de un anotador clásico en el fútbol colombiano.
En una reveladora entrevista con Gol Caracol, Preciado recordó su trayectoria inicial en las divisiones menores de Millonarios. Esa etapa, sin embargo, no fue sencilla, ya que el club no cumplió con sus solicitudes básicas. «Pedí estadía, uniformes y bolas para mi club en Tumaco. No me los dieron», expresó con claridad. Este rechazo fue el catalizador que lo llevó a explorar nuevas oportunidades. Eduardo Oliveros lo convocó al equipo de Cundinamarca y, posteriormente, lo llevó directamente a Santa Fe.
Así dio comienzo a su leyenda en el fútbol. Aunque en sus inicios no propuso conseguir títulos inmediatos, rápidamente supo ganarse el cariño de los aficionados a través de sus impresionantes goles y su inquebrantable entrega en cada partido. Preciado se destacó de manera notable en los clásicos contra Millonarios, anotando un total de 15 goles en la capital del país. Un día que queda grabado en la memoria de los hinchas fue el 22 de agosto de 2004, cuando logró marcar tres goles en un solo encuentro, festejando así su anotación número 100 en el ámbito profesional. Ese partido quedó grabado en la memoria colectiva de la hinchada cardenal.
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A lo largo de su carrera, Preciado también tuvo la oportunidad de jugar en varios clubes fuera del país, incluyendo una experiencia en Estados Unidos, así como en Caldas, Deportivo Cali y Quindío. Además, su trayectoria lo llevó hasta España, Arabia Saudita y Ecuador. Sin embargo, a pesar de los destinos diversos, su corazón siempre estuvo ligado a Bogotá. En 2011, decidió colgar los guayos, finalizando su carrera como futbolista en Santa Fe.
El ex Delantero confesó que había tenido la oportunidad de cambiar de equipo en diferentes ocasiones. «Chiqui García me llamó con una propuesta de Millonarios. Le dije que no», reveló, mostrando su decisión firme. Además, también compartió que el club Junior lo buscó y que siempre había tenido el deseo de jugar en Medellín, aunque las ofertas formales nunca llegaron.
Léider Preciado no necesitó levantar un trofeo para convertirse en un ídolo. Su historia fue forjada a través de objetivos cumplidos, clásicos memorables y una lealtad inquebrantable. Santa Fe lo abrazó como uno de los suyos, y su nombre se encuentra inscrito en la cima del club, donde solo pueden acceder los verdaderos referentes. Su legado perdurará por siempre en la historia de Independiente Santa Fe.