El gobernador de Tolima, Adriana Magali Matiz Vargas, ya no debe cumplir con los dos días de arresto o pagar la multa que había sido impuesta por el Segundo Tribunal Penal Municipal de Chaparral, después de una sanción por presunto desprecio de una orden judicial. Esta medida fue revocada por el Tribunal Penal del Circuito de Chaparral, que concluyó que el presidente seccional no influyó.
Proceso
El proceso se originó después de una tutela que solicitó la transferencia de la maestra Diana Milena Muñoz Orjuela, con el objetivo de proteger los derechos fundamentales de su hija más joven. Aunque al principio el tribunal de Chaparral consideró que el gobernador no había cumplido con la ordenada, la revisión en la segunda instancia permitió determinar que lo que se había cumplido en la acción de la tutela se había cumplido.
De acuerdo con el Artículo 52 del Decreto 2591 de 1991, estos tipos de sanciones deben ser revisados por una autoridad de jerarquía superior. Por esta razón, el archivo fue enviado al Tribunal Penal del Circuito de Chaparral, donde se descubrió que el gobierno de Tolima, a través del Ministerio de Educación, emitió la Resolución No. 3801 del 12 de mayo de 2025. A través de este acto administrativo, la transferencia del maestro a la Institución Educativa Urbana Nuestra Señora del Rosario, Sede Solomon Umaata.
Evaluación
Durante la evaluación, el juez encontró que, aunque inicialmente había diferentes interpretaciones sobre el lugar de asignación del maestro, la orden judicial se cumplió en sus términos esenciales. Por lo tanto, el fallo de la segunda instancia descartó cualquier conducta maliciosa o negligente por parte del gobernador y revocó definitivamente la sanción.
Conclusiones
La decisión judicial concluyó que no había desprecio y reconoció que el presidente actuó de acuerdo con la ley, respetando los principios del debido proceso y la protección de los derechos fundamentales. Con esto, se ha cerrado un capítulo que había generado preguntas sobre la acción de la administración seccional.
El Gobierno de Tolima enfatizó que este resultado demuestra el compromiso institucional con el cumplimiento de la ley, la protección de los derechos y la transparencia en el ejercicio del poder público, reafirmando la provisión del gobierno departamental para abordar las decisiones judiciales con rigor y responsabilidad.