Septiembre de 2025 se presenta como un mes excepcional para la observación astronómica. A lo largo de estas semanas, el cielo nocturno ofrecerá una sucesión de eventos que atraerán a expertos y fanáticos: desde fases lunares sobresalientes hasta eclipses y oposiciones planetarias. La combinación de belleza natural y precisión científica hace de este mes una invitación abierta para buscar.
Calendario lunar de septiembre
El ciclo lunar de este mes incluye cuatro fases principales, ideales para aquellos que siguen el calendario astronómico o las actividades de práctica vinculadas a los ritmos lunares:
- 7 de septiembre a las 20:08 – Luna llena
- 14 de septiembre a las 12:33 pm – Cuarto menguing
- 21 de septiembre a las 9:54 p.m. – Luna Nueva
- 30 de septiembre a las 1:45 – sala de media luna
La luna llena de septiembre, conocida como «Harvest Moon», se distingue al salir poco después del atardecer durante varios días seguidos, que anteriormente permitían a los agricultores trabajar hasta más tarde.
Eventos astronómicos sobresalientes
Total Luna Eclipse – 7 de septiembre Coincidiendo con la luna llena, este eclipse será visible en Asia, África, Europa, Oceanía, Rusia y Antártida. La luna se teñirá rojo cruzando la sombra de la tierra, generando el fenómeno conocido como «luna de sangre». Es una excelente oportunidad para la fotografía astronómica y la difusión científica.
Oposición de Saturno – 21 de septiembre Saturno estará en su punto más cercano a la Tierra y completamente iluminado por el Sol. Será visible a simple vista, pero con los telescopios puede apreciar sus anillos y algunos de sus satélites. Ideal para astrofotografía y observación detallada.
Eclipse del sol parcial – 21 de septiembre Ese mismo día, la luna cubrirá parcialmente el disco solar. Aunque no será visible en América Latina, se puede observar desde Nueva Zelanda, la Antártida y el sur del Océano Pacífico. Se recomienda utilizar filtros solares adecuados para una observación segura.
Septiembre será un mes para volver a conectarse con el Cosmos. Ya sea desde una terraza, un observatorio o una playa oscura, cada evento astronómico nos recuerda que el universo sigue su curso, y que siempre hay algo nuevo que descubrir. O entre la luz y la oscuridad que también tiene un valor simbólico en muchas culturas.
