Consuelo Aviles Aldana, la actual alcaldesa de Suárez, ha emitido un anuncio crucial en respuesta a la creciente preocupación acerca del brote de fiebre amarilla que afecta a varias regiones vecinas. En su declaración, Aviles informó que el municipio ha tomado la decisión de declararse en estado de calamidad pública. Esta medida preventiva se ha implementado para proteger a la población y limitar cualquier riesgo potencial que pueda surgir en el futuro. Durante una conferencia de prensa, la alcaldesa enfatizó la importancia de estar preparados y actuar con prudencia. “A pesar de que hasta el momento no hemos registrado ningún caso de fiebre amarilla en nuestro municipio, la situación en áreas colindantes es alarmante y no podemos permitirnos ser complacientes”, afirmó Aviles.
En la reunión que llevó a esta determinación, se contó con la participación del extraordinario Comité de Gestión de Riesgos, un equipo especializado en evaluar y responder a este tipo de emergencias de salud pública. La presencia de expertos en la reunión permitió a la administración municipal considerar diversas estrategias para proteger a la población. «Estamos rodeados de municipios donde los contagios ya han sido confirmados», agregó la alcaldesa, resaltando la gravedad de la situación que podría afectar a Suárez si no se toman acciones inmediatas.
Desde el anuncio, el municipio ha intensificado sus esfuerzos en la campaña de vacunación. Hasta la fecha, se ha logrado administrar alrededor de 1.600 vacunas a los ciudadanos, lo que representa un esfuerzo significativo para aumentar la inmunidad de la población contra esta enfermedad potencialmente mortal. La vacunación es una de las herramientas más efectivas para prevenir la propagación de la fiebre amarilla, y el municipio se compromete a continuar ofreciendo dosis a aquellos que aún no se han vacunado.
Los funcionarios locales están trabajando incansablemente para asegurar que se disponga de suficientes dosis de la vacuna y que la información sobre el brote se comunique claramente a toda la comunidad. La alcaldesa Aviles también destacó la necesidad de implementar campañas de sensibilización para educar a los ciudadanos sobre la fiebre amarilla, sus síntomas y cómo prevenir su contagio. “Es vital que la población esté informada y tome precauciones adecuadas, no solo en términos de vacunación, sino también en cuanto a la prevención de la propagación del virus”, indicó.
A medida que la situación evoluciona, la alcaldesa Aviles ha garantizado que se mantendrá a la comunidad actualizada sobre cualquier avance significativo y las medidas que se tomen para salvaguardar la salud pública. La decisión de declararse en calamidad pública no solo es un gesto simbólico, sino una acción concreta dirigida a mobilizar recursos y fortalecer la respuesta ante una posible crisis de salud. Así, el municipio de Suárez se prepara para afrontar los desafíos que vienen con el brote de fiebre amarilla, siempre priorizando la seguridad y el bienestar de sus habitantes.