En Bogotá, se desmantelaron tres oficinas dentales clandestinas que operaban al aire libre en San Victorino. Las autoridades advierten sobre los riesgos graves para la salud pública que implican estas prácticas antihygíicas, donde, por solo $ 20,000, los ciudadanos accedieron a los tratamientos dentales ejecutados por personas sin estudios ni licencia, exponiéndose a infecciones, daños irreversibles e incluso la muerte.

 
								 
															




