Trump no puede resolver el escándalo de Epstein, sin importar la verdad. – Cronica alterna

Él Escándalo de Epstein Se ha convertido en un problema político y personal no agrio para Donald TrumpLo que afecta directamente la solidez de su base MAGA y destaca la fragilidad de su estrategia para confiar en las teorías de conspiración para mantener el entusiasmo de sus seguidores.

En privado, incluso algunos de sus aliados más fieles reconocen que el daño ya está hecho: las encuestas muestran que el 60 % de los estadounidenses desaprueban la forma en que Trump ha logrado el caso, aunque todavía no hay abandono masivo dentro de sus bases. El enlace de Trump con Jeffrey EpsteinCon quien mantuvo una relación social hasta al menos 2000, continúa generando sospechas. Registros judiciales, entrevistas antiguas y declaraciones en revistas como Nueva York Muestran que el ex presidente habló de Epstein positivamente en el pasado, lo que alimenta dudas sobre la verdadera naturaleza de su relación.

La crisis se agrava porque Trump había prometido desclasificar el Archivos de Epsteinalgo que sus seguidores ven como una deuda pendiente. La falta de transparencia y las expectativas incumplidas generan frustración en la base, acostumbrada a alimentar narraciones contra el «estado profundo». Ahora, figuras como Kash Patel y Dan un bongoNombrado en puestos de seguridad clave, no cumplen con estas promesas, lo que erosiona la credibilidad de la administración misma.

A pesar de los esfuerzos de los medios, como filtrar carpetas de información a personas influyentes conservadores o diseminar material supuestamente exclusivo como el video de vigilancia de la muerte de Epstein (indicado como manipulado por Cableado) -, la estrategia de contención solo ha generado más desconfianza y decepción.

Lo posible Se indica a Ghislaine MaxwellLa pareja de Epstein condenada por el tráfico sexual de menores, agrega más tensión. Su abogado solicitó a la inmunidad declarar ante el Congreso, y se ha informado que Maxwell celebró reuniones privadas con altos funcionarios de la administración Trump. Aunque no hay confirmaciones, incluso las cifras cercanas al movimiento MAGA especulan con una probabilidad del 50 % de que se otorgue algún beneficio. Esto revive sospechas y contradice la narrativa oficial de distanciamiento con Epstein.

Además, los comentarios recientes de Trump sobre Virginia Roberts Giuffre «Una de las víctimas más conocidas de Epstein, que se suicidó este año», generó indignación en su familia y profundizó la percepción de insensibilidad y cobertura.

Políticamente, el problema es estructural: Trump usó durante años las conspiraciones para movilizar a sus seguidores, pero ahora esas mismas narraciones conspiran contra él, porque su base exige evidencia de que nunca se pueden cumplir. Él Profesor Joseph UscinskiExperto en teorías de conspiración, señala que esto refleja el costo del gobierno basado en la desconexión de la desconfianza y las interpretaciones extremas de la realidad: cuando no hay evidencia que confirme la visión de los seguidores, ninguna evidencia puede convencerlos de otra manera.

En conclusión, aunque la administración busca producir documentos, testimonios o gestos políticos que desalienten a Trump de Epstein, el daño a su base ya está hecho. El caso ha dejado de ser solo un escándalo personal y se ha convertido en un Símbolo de la insostenibilidad política de TrumpAtrapado entre las expectativas imposibles de sus propios seguidores y la sombra de una relación con Epstein que nunca ha podido explicar claramente.

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