El vecindario Pueblo Nuevo, que se sitúa en el oeste de Tuluá, es una comunidad con más de seis décadas de historia y una notable identidad colectiva que lo diferencia de otros sectores. Este barrio, formado por aproximadamente 300 familias, en su mayoría fundadoras del sector, ha logrado conservar su esencia y características únicas, a pesar de la modernización y la expansión urbana que ha traído consigo la creación de nuevos vecindarios como La Herradura y Las Palmas, que han alterado el paisaje local.
Desafíos
Uno de los desafíos más significativos que enfrenta la comunidad de Pueblo Nuevo es el problema del embotellamiento en la única carretera que actúa como acceso y salida del área. La Junta de Acción Comunitaria ha solicitado de manera formal a la Administración Municipal que considere la inclusión de una conexión de la Calle 34 con los vecindarios adyacentes de Sajonia y Pueblo Nuevo. Esta conexión no solo mejoraría considerablemente la movilidad de los habitantes, sino que también podría contribuir a descongestionar el sector, facilitando un tránsito más fluido y seguro.
Preocuparse
Además de los problemas de tráfico, los residentes han expresado su creciente inquietud por la alta velocidad a la que transitan los vehículos en la Calle 32. Esta situación representa un considerable riesgo para la seguridad de todos, especialmente para los niños que juegan en las cercanías. En respuesta a estas preocupaciones, han solicitado a la Secretaría de Movilidad que implemente un programa integral de señalización de carreteras, el cual podría ayudar a reducir los peligros asociados con el tránsito vehicular en el área, promoviendo así un entorno más seguro para todos.
Pendiente
A pesar de estos desafíos persistentes, Pueblo Nuevo sigue destacando por su sólida solidaridad comunitaria y la participación activa de sus habitantes en diversas actividades, tales como el Día de la Madre, el Día del Niño y las celebraciones navideñas. Estos eventos fortalecen el tejido social y permiten que la comunidad se una en torno a tradiciones que fomentan el sentido de pertenencia y camaradería. La comunidad de Pueblo Nuevo, que ha demostrado a lo largo de su historia su resiliencia y capacidad de adaptación, mantiene la esperanza de que las autoridades locales escuchen sus solicitudes y continúen trabajando en la mejora de la calidad de vida de sus residentes. La integración de nuevas propuestas y el progreso en el desarrollo de infraestructuras no solo beneficiarán a Pueblo Nuevo, sino que también enriquecerán la vida de todos aquellos que forman parte de esta vibrante comunidad.